Los mosaicos están hechos de diversos materiales, como cerámica, porcelana y piedra natural, y se han utilizado como parte de diferentes estilos artísticos en muchas zonas del mundo. Estos azulejos pueden aplicarse a cualquier superficie y, dependiendo del estilo, un azulejo de mosaico puede utilizarse como decoración o como objeto funcional. Hay muchos estilos maravillosos de este tipo de material entre los que elegir y, aunque lo más habitual es utilizarlos para suelos, los azulejos se pueden emplear mucho en paredes y salpicaderos. Son atractivos y duraderos. En todas las superficies mojadas se necesitan baldosas de piedra, porcelana o cerámica. Los azulejos de mosaico son versátiles para estas aplicaciones.
